«El problema del mal será la cuestión fundamental de la vida intelectual de posguerra en Europa», escribía ya Hannah Arendt en la primavera de 1945, a la luz de horrendos crímenes que empezaban a conocerse no sólo de la II Guerra Mundial. Con todo, y pese a la inmediata vigencia que tenía la cuestión, la profecía arendtiana no tardó en caer en el olvido, opacada por otras vicisitudes que impidieron su cumplimiento; y, al menos por lo pronto, así ha permanecido la pregunta hasta nuestros días, latente y con relativamente poco trato —como temática en sí misma— por parte de los filósofos.
Autores como Sócrates, Platón o Aristóteles lo abordaron, pero siempre como un contrapunto o contraste de nivel secundario a sus respectivos planteamientos de la acción correcta y virtuosa; Pareciera que ya desde el origen hubiese regido aquella advertencia plasmada por Nietzsche en el 146 de su obra, casualmente titulada, Más allá del bien y del mal: Igualmente, en los pocos visos en que el fenómeno del mal ha gozado de un cierto protagonismo, con celeridad ha quedado revestido con algún trasunto metafísico, teológico o coyuntural; Leibniz se atrevió en el marco de una teodicea, valentía quizá sólo superada por el «radikal Böse» o «fuste torcido de la humanidad» de Kant, insondable, sin embargo, en última instancia.
AUTOR
Javier Leiva Bustos es Doctor en Filosofía desde el año 2020. Se formó en la Universidad Autónoma de Madrid y en la Cornell University de Nueva York, donde realizó una estancia de investigación. Ha trabajado como profesor e investigador en el Departamento de Lógica y Filosofía Teórica de la Universidad Complutense de Madrid, en el marco del Programa de Ayudas Postdoctorales Margarita Salas para la formación de jóvenes doctores , y colabora en el Proyecto de Investigación Esquematismo, teoría de las categorías y mereología en la filosofía kantiana: una perspectiva fenomenológico hermenéutica (MINECO PID2020-115142GA-I00). Sus líneas de investigación son el problema del mal, el pensamiento político de Hannah Arendt y la cuestión de la libertad y la imputación en la filosofía kantiana.
|