Raimundo Martín, un anciano poco corriente, afirma que el viajero perfecto es aquel que nunca llega a ninguna parte. Así, Raimundo, ayudado por Mario, un conductor de ambulancias, inicia el último viaje de su vida. Durante el trayecto en coche, ambos irán desvelando los pasajes más interesantes y los más ocultos de sus vidas;convirtiéndose ante el lector en dos personajes entrañables e inolvidables. Dos personajes dependientes que mantienen al lector en vilo.
La trama urdida por Iván García Campos (Premio Blanco Amor 2010) se apoya en una prosa ligera llena de revelaciones y chispazos inesperados, en la que hay espacio para el humor y el absurdo. La obra está escrita con un estilo original, sincero, que presta atención a la descripción de los gestos y detalles, y a la reflexión. Los personajes, que el lector descubrirá poco a poco, están llenos de matices y sorpresas. El autor, casi ausente, apenas se inmiscuye en sus cavilaciones.
El viajero perfecto es una bonita novela de viajes, pero no una novela de viajes al uso, donde lo importante no es tanto alcanzar la meta como disfrutar del camino y de sus gentes. Publicada ya su segunda edición en gallego,
El viajero perfecto es, según la crítica local, una de las mejores novelas en gallego de los últimos años
AUTOR
Iván García Campos (A Coruña, 1974) obtuvo en 2008 el Premio Nacional de Narraciones Cortas Modesto Rodríguez Figueiredo, instituido por la Fundación Pedrón de Ouro, por su obra en gallego Unha casa chea de xanelas (Una casa llena de ventanas). Su primera novela, O imposible de desatar (Lo imposible de desatar), recibió el Premio Blanco Amor en 2010 por su carácter y estilo innovador. También es autor del libro de relatos Cuestións vitais secretas (2014).
Según comenta Eva Moreda en O país de libros en galego, Iván García Campos es uno de los escritores más interesantes y originales de la literatura gallega actual.
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