Salir de una identidad femenina que, según los clichés habituales, reduce a la pasividad y al masoquismo. Salir del Edipo y de los formatos pseudo-psicoanalíticos. Salir del binarismo , es decir de toda identidad sexual, siguiendo a Leo Bersani y David Halperin. Salir de todo tipo de teorías, e ir a jugar y a danzar, reemplazar la conferencia por el performance.
Salir de su consultorio de analista para ir al encuentro de los zapatistas de Chiapas y de las mujeres de Ciudad Juárez, un extremo del mundo y de los feminicidios. Salir de la violencia, de la pareja de víctimas y victimarios, del sadomasoquismo, de la servidumbre voluntaria, o no, y de la dominación. Salir de las ilusiones del amor, esa brújula engañosa , que demasiado a menudo incita a encontrar dicha en la esclavitud , como en Historia de O. Sale y regresa. Entonces escucha a sus analizantes de otra manera. Lacan decía que las mujeres eran no todas sometidas al falo. Entonces Susana es una mujer. Y Lacan, rey de los performances, le mostró la salida. Catherine Millot
AUTOR
Susana Bercovich nació en Buenos Aires y reside en la Ciudad de México –donde practica el psicoanálisis– desde 1989. Es miembro de la École lacanienne de psychanalyse. Es autora de numerosos artículos sobre psicoanálisis, feminismos y estéticas, publicados en diferentes medios y países. Durante treinta años impartió clases en el Colegio de Pedagogía en la UNAM. A partir de 2009 comenzó a incursionar la puesta en escena. Guionista, directora e intérprete de obras performáticas, presentadas en diversos foros y países.
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