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¿Es posible no acudir a su reclamo? ¿Puede alguien escapar a un embrujo que no cesa? ¿Qué lo sigue haciendo tan atractivo a las almas anhelantes de belleza o de respuestas? Grandes aventureros como Almásy o Lhote recorrieron el Sahara durante años y no lograron desentrañar su misterio; ¿qué puede hacer un mortal, sino vivir su aventura? ¿Te atreves a dejarte arrebatar por los encantos del desierto más fascinante del mundo?
A lo largo de las líneas de este sugerente y exquisito relato podrás conocer el Sahara de una manera excepcional, de la mano de un viajero apasionado que ha sido acogido por él como uno más de sus distinguidos tuareg o de sus fornidos bambara. Por ellas, no solo tendrás la oportunidad de adentrarte en la inmensidad de las dunas insondables que acaso esperas: también te perderás entre sus imponentes desfiladeros, te arrojarás a las inseguras aguas de una guelta, serás invitado a comer por una familia de algún valle perdido; llegarás por una ruta a callejuelas perdidas de aldeas olvidadas y te verás inmerso en el bullicio ensordecedor de la civilización que nace tras la arena.
Admira las formidables pinturas rupestres del Tassili n Ajjer en Argelia; maravíllate con la grandeza del Nilo caminando por sus orillas desde el hotel en Egipto; siente el peso de una historia incómoda en la Cárcel Portuguesa de Marruecos; encuentra a un compatriota a la salida de una mezquita de Tombuctú, en Mali; celebra la Nochevieja en un oasis de Mauritania. Santiago García Caraballo te invita a realizar un viaje sin retorno a todo un mundo aparte que se extiende no muy lejos, tan cálido y acogedor como implacable y hostil, aguardando eternamente la benevolencia de Alá.
AUTOR
SANTIAGO GARCÍA CARABALLO (Madrid, 1955) es un viajero incansable y amante de una naturaleza a la que ha dedicado toda su vida, desde que se licenciara en Veterinaria en 1980 y comenzara a trabajar por diversos centros de toda España. Aunque ha tenido la oportunidad de residir en numerosas localidades y realizar estancias por medio mundo, es en el desierto donde siempre se ha encontrado «como en casa»: si hay un lugar que siempre le ha fascinado, ese es el Sahara, que ha recorrido cada vez que ha podido en casi toda su extensión. Desde Marruecos hasta Egipto, desde Argelia hasta Mali, desde Mauritania hasta Burkina Faso; caminando, en coche, en camello o navegando por el río Níger; no solo ha podido descubrir sus paisajes más singulares, sino que también ha logrado integrarse entre sus fascinantes gentes y conocer de primera mano las luces y las sombras de la vida sahariana. Autor de De mastines, de ovejas y de lobos y Viejos camaradas, se atreve ahora a plasmar por escrito la insólita experiencia de sus aventuras en Sahara: la llamada del desierto.
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