Cuando Philippe Lacoue-Labarthe y Jean-Luc Nancy hablan de la «política como ficción», no quieren dar a entender que este sea un ámbito propicio para la mentira y los embustes. Antes bien, lo que ambos trataron de pensar conjuntamente a comienzos de los años ochenta, periodo de intensos debates en el dominio de la filosofía y la teoría políticas, es que no hay política sin figuras, esto es, sin representación y, por tanto, sin su consiguiente ejercicio de invención.
La pregunta en la que ambos indagan, conjunta y separadamente, con coincidencias, pero también con discrepancias, es si esa necesidad de figuración implica configurar identidades cerradas y excluyentes que, como en el caso de la «comunidad», requieren de escenarios en los que los sujetos políticos se enfrentan entre sí, a veces con la intención de llegar a acuerdos, otras –demasiadas– para tratar de aniquilar al otro.
AUTOR
Jordi Massó es profesor de Estética y Teoría de las Artes en el Departamento de Filosofía y Sociedad de la Universidad Complutense de Madrid. Es doctor en Filosofía con una tesis sobre el concepto de «lo común» en el pensamiento de Jean-Luc Nancy, del que ha traducido varios libros. Sus investigaciones se desarrollan en el terreno de la estética contemporánea, atendiendo a cuestiones tales como el estatuto de la imagen o las relaciones entre filosofía y literatura, estudiadas desde la filosofía francesa actual. Dirige el grupo de investigación La Europa de la Escritura y la revista científica Escritura e Imagen.
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