Durante el turbulento reinado de Enrique VIII, Inglaterra se convirtió en un escenario de persecución religiosa sin precedentes. La ruptura con la Iglesia católica no solo generó un cisma político, sino que también desató una ola de represión contra aquellos que permanecieron fieles a su conciencia y a su fe católica. Entre ellos, figuras notables como Tomás Moro y John Fisher se negaron a someterse a la autoridad del rey en asuntos espirituales, sellando con su sangre un testimonio de integridad y valentía.
Santiago Mata revela en su obra los hechos de estos hombres y mujeres mártires que sufrieron por negarse a aceptar la supremacía del monarca sobre la Iglesia. Entre miles de mártires cuyos nombres no han trascendido hasta nuestros días, destacan casos reconocidos como el de Margaret Clitherow, la "Perla de York", quien sufrió una brutal ejecución por albergar sacerdotes en su hogar; Edmund Campion, un brillante jesuita, torturado y ejecutado por no renunciar a su misión; y Robert Southwell, poeta y sacerdote, que murió en el cadalso por ser un signo de esperanza para los perseguidos.
Enrique VIII inició la persecución en 1535, obsesionado con lograr un poder absoluto tanto en lo civil como en lo religioso, dejando la puerta abierta para que algunos de sus sucesores continuaran la represión contra los fieles al papa. Entre ellos, su hijo Eduardo VI, Isabel I —la más sangrienta de los monarcas ingleses—, Jacobo I, Carlos I y Carlos II, que, aunque intentó paliar tales acciones, no lo logró del todo. Solo hubo un breve paréntesis en el "terror protestante" cuando María Tudor accedió al trono y trató de mediar con el papa Julio III para devolver a Inglaterra al seno de la Iglesia. Sin embargo, tras la llegada de Isabel I, el hostigamiento a los católicos regresó con fuerza.
Los mártires no solo resistieron a un poder político absolutista, sino que su sacrificio dejó un legado de fidelidad y libertad de conciencia que resuena hasta nuestros días. La obra de Mata muestra cómo su entrega y valentía son un testimonio de que la verdadera fe trasciende la violencia y la opresión.
«Aquellos hombres y mujeres no dudaron en sacrificar sus vidas en obediencia a la voz de la conciencia y la voluntad de Dios, siendo un brillante testimonio de la dignidad y la libertad humanas», dijo Pablo VI en la canonización de 40 de aquellos mártires, el 18 de mayo de 1970.
AUTOR
Santiago Mata (Valladolid, 1965) es doctor en Historia, licenciado en Periodismo y profesor de enseñanza secundaria. Trabajó durante dos décadas en medios de comunicación y agencias en España, Eslovaquia y Austria. En 2007, como redactor de La Gaceta de los Negocios, destapó el robo de patrimonio subacuático español cometido por los cazatesoros de la empresa norteamericana Odyssey. Entre sus libros de historia destacan Leopoldo Eijo Garay, Ramon Llull, el hombre que demostró el cristianismo (2006), El Tren de la Muerte (2011), Holocausto católico (2013), El sueño de la Transición (2014), El arma submarina alemana (2015), Kriegsmarine. La Flota de Hitler (2017), Monseñor Óscar Romero, pasión por la Iglesia (2015) y El Yunque en España (2015). En 2017 escribió sobre la mal llamada Gripe Española cómo comenzó en Estados Unidos en 1917, y publicó las pruebas en Cómo el Ejército americano contagió al mundo la Gripe Española. En 2018 publicó Silencio en Garabandal. El precio
pagado por la Virgen, sobre las supuestas apariciones marianas en aquella localidad cántabra. En esta editorial ha publicado El secreto de la Virgen de Guadalupe (2020), Mártires cristianos bajo el nazismo (2022) y Mártires de Japón (2023).
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