Descartes creía que los organismos vivos son máquinas biológicas,
sometidas como cualquier otra entidad física a las leyes del
universo. Los seres humanos, en cambio, seríamos diferentes,
poseedores de libre albedrío. Pero Deckard, el protagonista del
clásico Blade Runner, tenía serias dificultades para distinguir a un
replicante , un robot biológico, de un ser humano, y así no equivocarse
a la hora de retirar (eufemismo de matar) a las entidades
electrónicas». Cuando Isaac Asimov se planteó cómo sería la
relación entre humanos y máquinas, comprendió que a medida
que los robots se hiciesen más complejos y les encargásemos más
tareas antes en manos humanas, habría que dotarles de ciertas
reglas morales innatas o programadas de serie. De lo contrario,
podrían ser peligrosos en su relación con los seres humanos.
Pero las leyes asimovianas -las famosas tres leyes de la Robóticaadolecían
de errores de planteamiento que científicos como David
Woods y Robin Murphy han puesto de relieve posteriormente.
En este formidable ensayo, imprescindible para entender el
futuro que nos aguarda, Santiago Navajas —autor de títulos tan
precursores como Manual de filosofía en la pequeña pantalla o
De Nietzsche a Mourinho. Guía filosófica para tiempos de crisis—,
ahonda en los peligros (¿reales o imaginarios?) que acechan tras
la globalización de la tecnología y razona que, si anhelamos una
evolución del ser humano que vaya más allá de la propia naturaleza
humana pero sin caer en la hybris del Dr. Frankenstein, debemos
situar al homo tecnologicus siempre un paso por detrás del homo
ethicus.
AUTOR
es Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada, para completar su formación académica con un Máster
en Análisis y Gestión de la Ciencia y la Tecnología en la Universidad Carlos III de Madrid, además de una Especialización en
Historia y Estética Cinematográfica en la de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional tanto en el sector privado como
en el público. En primer lugar trabajó como consultor para Andersen Consulting. Posteriormente ganó las oposiciones para
profesor de Secundaria, en la especialidad de Filosofía, labor que viene realizando desde 1996. Trabaja asimismo como crítico
cinematográfico en varios medios especializados y es ponente en cursos de especialización pedagógicos dirigidos al profesorado.
Es autor en Berenice de Manual de Filosofía en la pequeña pantalla (2011) y De Nietzsche a Mourinho. Guía filosófica para
tiempos de crisis (2012).
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