El hombre en busca de sentido es el estremecedor relato en el que Viktor Frankl nos narra su experiencia en los campos de concentración. Durante todos esos años de sufrimiento, sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, absolutamente desprovista de todo, salvo de la existencia misma. Él, que todo lo había perdido, que padeció hambre, frío y brutalidades, que tantas veces estuvo a punto de ser ejecutado, pudo reconocer que, pese a todo, la vida es digna de ser vivida y que la libertad interior y la dignidad humana son indestructibles. En su condición de psiquiatra y prisionero, Frankl reflexiona con palabras de sorprendente esperanza sobre la capacidad humana de trascender las dificultades y descubrir una verdad profunda que nos orienta y da sentido a nuestras vidas.
La logoterapia, método psicoterapéutico creado por el propio Frankl, se centra precisamente en el sentido de la existencia y en la búsqueda de ese sentido por parte del hombre, que asume la responsabilidad ante sí mismo, ante los demás y ante la vida. ¿Qué espera la vida de nosotros?
El hombre en busca de sentido es mucho más que el testimonio de un psiquiatra sobre los hechos y los acontecimientos vividos en un campo de concentración, es una lección existencial. Traducido a medio centenar de idiomas, se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Según la Library of Congress de Washington, es uno de los diez libros de mayor influencia en Estados Unidos.
«Uno de los pocos grandes libros de la humanidad». Karl Jaspers
AUTOR
Viktor Frankl (1905-1997) es uno de los referentes más destacados de la psicología del siglo xx. Doctorado en Medicina y Filosofía por la Universidad de Viena, fundó la logoterapia, también denominada Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia.
En 1942, en pleno apogeo de los nazis, él y su familia fueron hechos prisioneros e internados en los campos de concentración. Fue precisamente esta experiencia la que lo llevaría a confirmar vivencialmente su teoría psicológica (desarrollada en las décadas anteriores) basada en el sentido de la vida y con raíces existencialistas. Tras sobrevivir al Holocausto, fue profesor de Neurología y Psiquiatría en la Universidad de Viena y obtuvo la cátedra de Logoterapia en la Universidad Internacional de San Diego, California. Impartió conferencias en universidades de todo el mundo y 29 de ellas le otorgaron el título de doctor honoris causa. Galardonado con numerosos premios, entre ellos el Oskar Pfister Award de la American Psychiatric Association, fue miembro de honor de la Academia Austriaca de las Ciencias.
|