¿Tenemos algo que contar? Y, lo más importante, ¿sabemos cómo hacerlo?
Decía Oscar Wilde que no existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
Probablemente sea así, pero quizá no sea lo mismo tener algo que expresar al mundo... que creer
que se tiene.
En todos nosotros anida el anhelo de contar una historia, pero ¿abordamos la escritura con la
suficiente profesionalidad y conocimiento como para que esas historias lleguen a buen puerto o
reúnan la mínima calidad para los lectores? Escribir con la suficiente profesionalidad como para
que las historias lleguen a buen puerto o reúnan la mínima calidad para los lectores, es un reto
para miles de autores potenciales.
David Vicente vuelca en este libro, riguroso y valiente, sus años de experiencia, no solo como
escritor y editor, sino principalmente como profesor de escritura creativa tanto para diversas
instituciones como dentro de su propia escuela, La Posada de Hojalata.
El arte de narrar ayudará a los lectores, y a todo aquel que aspire a escribir, a entender que el
oficio de contar historias, a diferencia de lo que aseguraba Stephen King, es un poco más complejo
que poner una palabra y después la siguiente, al tiempo que nos ayudará a enfrentarnos al papel en
blanco o a la pantalla vacía.
«David Vicente demuestra su enorme capacidad para narrar una historia con ingredientes
mínimos». Care Santos.
«El autor aúna la virtud de la narratividad y la profundidad. Es capaz de mover con muy pocas
teclas los hilos de una historia». Luisgé Martín.
AUTOR
DAVID VICENTE es autor de las novelas Un pequeño paso para el hombre, seleccionada como uno de los cinco mejores debuts literarios del año 2012 por El Cultural del diario El Mundo; Esto podría ser un gambito de dama, pero es una canción de amor (Almuzara), Isbrük, galardonada con el XLVIII Premio Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro, La puta y la niña que soñaron Berlín y el libro de relatos El sonido de los sapos.
Además de la obra de teatro infantil en edición bilingüe, La hormiga que quiso ser persona y el ensayo El arte de escribir (Berenice). Ha adaptado y dirigido la versión teatral de Isbrük (Premio a la mejor dramaturgia, escenografía y actriz principal en el Festival de Biescas y Premio a la mejor actriz principal en el Festival de Olvera) con su compañía Teatro de Hojalata. También ha publicado el poemario Lo que queda entre los restos. Se ha convertido en una referencia en el campo de la enseñanza de la escritura creativa y el arte de narrar. Imparte talleres, cursos y conferencias para diversas empresas e instituciones, además de dirigir su propia escuela creativa, La Posada de Hojalata (www.laposadadehojalata.com).
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