Observando la ciudad de Oporto desde la margen izquierda
del río Duero, desde la orilla donde se hallan las bodegas de
vino, nos encontramos ante uno de los paisajes urbanos más
espectaculares del mundo, que se extiende sobre el río en
una cascada de pequeñas casas destartaladas.
Oporto, ciudad calurosa y de una belleza hecha de
pequeños encantos, rápidamente encandila a quien la visita
y contamina todos sus sentidos.
Desde un primer instante nos damos cuenta de que la
segunda mayor ciudad portuguesa alberga una rica historia
y un pasado lleno de contradicciones. Sobresaliendo entre
los apiñados tejados y las pequeñas casas que conforman
su núcleo más antiguo y pobre, la ciudad nos muestra
sus colosos de granito, los antiguos palacios y las iglesiasfortaleza,
los agrestes peñascos, las grandes edificaciones
y las sólidas murallas que parecen sostener la ciudad,
impidiendo que se precipite al río.
Si el tiempo acompaña, podremos disfrutar de las vistas
desde el muelle de Gaia. Para entonces, ya tendremos a
nuestra espalda las bodegas del vino de Oporto y, más
adelante, los típicos barcos rabelos colocados en línea a lo
largo del río, que conservan la memoria de antaño, cuando
los toneles del néctar que dio a conocer el nombre de la
ciudad por todo el mundo eran transportados río Duero
abajo.
AUTOR
Manuel Jorge Marmelo
nació en Oporto en 1971.
Ejerció como periodista entre
1989 y 2012 y debutó en la
literatura en 1996. Desde
entonces ha publicado más de
una veintena de títulos, entre
los que se incluyen As sereias
do Mindelo, Aonde o vento me
levar, Os fantasmas de Pessoa,
Zero à esquerda, As mulheres
deviam vir com livro de
instruções y Somos todos um bocado ciganos. Ganó el Grande
Prémio do Conto Camilo Castelo Branco en 2005 con el
libro O silêncio de um homem só y, más recientemente, el
Prémio Literário Casino da Póvoa/Correntes d Escritas con
la novela Uma mentira mil vezes repetida. O tempo morto é un
bom lugar, publicada en 2014, es su novela más reciente
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