Si bien en el pasado se vio obligado a convertirse en un negro literario para sobrevivir, dadas sus
nulas capacidades sociales y mediáticas para promocionar su obra, Raúl Mazurek dispone ahora
de un negro mediático , un actor experto en comunicación oral, fotogénico y elocuente que lo
ha encumbrado a lo más alto en cuanto a ventas y estatus y le ha permitido dedicarse a lo único
que sabe hacer recluido en su casa, aislado del mundo y en el anonimato más absoluto: escribir
sus novelas.
El equilibrio aparentemente perfecto empieza a desmoronarse el día en que sale al exterior
para recabar información e inspirarse sobre el tema de su próxima obra: las mujeres. Ellas son
quienes tienen que manifestarse e incluso teclear literalmente cada palabra, y no hay otra forma
que interactuar en persona y seducirlas de algún modo para conseguir meter el microscopio .
¿Podrá documentarse sobre la feminidad para escribir su próxima novela, sin la ayuda de su
doble mediático y especialista para las relaciones, con su fobia social a cuestas y sin su estatus de
escritor famoso? ¿Realmente quería escribir una novela sobre la feminidad o era una
sublimación de sus insatisfacciones personales?
Enrique Rubio explora el lado oscuro del mundo mediático y, con un humor corrosivo y salvaje,
sin concesiones a lo políticamente correcto, la gran dictadura religiosa de nuestros días, analiza
lo más turbio e inconsciente de la naturaleza humana, las deficiencias e imperfecciones de
hombres y mujeres, y sobre todo, de él mismo.
AUTOR
Enrique Rubio es un escritor y guionista nacido y residente en la península ibérica, aunque hijo adoptivo de Wroclaw (donde ha vivido parte de su vida) y enamorado de Polonia hasta el tuétano. Sus tres grandes influencias a la hora de escribir son su fobia social, su TOC y su síndrome de asperger de grado 7 sobre 10. Aunque apasionado de la ciencia y detractor de las ideologías y demás sectas, ya sean teístas o laicas, es adepto a la religión ultra gatólica (con G) y súbdito hasta la muerte de sus felinos Kowski, Nana y Raspa. En cuanto a las letras, es negro literario confeso y autor, entre otros muchos libros, de las
novelas Tengo una pistola (Booket, 2009) y Tania con i. 56ª Edición (Destino, Premio Francisco Casavella 2011). Entre sus afinidades (que no influencias) destacan Charles Bukowski, Yorgos Lanthimos, George Saunders, Chuck Palahniuk, Woody Allen, Paul George, Zach Lavine y Ersan Ilyasova.
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